miércoles, 29 de julio de 2015

No te detengan las voces huecas


A pesar de cuanto parezca, a pesar del dolor y del desconcierto, estas horas se abren a la Eternidad.
La corteza se resquebraja y un viento insospechado la arranca y la lleva. Si el peregrino persevera descubre nuevos pasos por debajo de cualquier apariencia.
Descubre, tú mismo, la belleza que resplandece en todas partes, aunque tantos otros no la vean. Es un regalo para ti... Es el mismo Señor quien te lo entrega.

No temas hallarte solo. No temas la inmensidad del mar, ni la altura de las montañas, ni las distancias, ni las lejanías. Nunca estás solo y nada está tan lejos que no puedas en tu espíritu alcanzar.

Alberto E. Justo................http://flordelyermo.blogspot.com.ar/

martes, 14 de julio de 2015

Camina a pesar de los vientos y con ellos...


Las ventoleras del desierto dejan los caminos desolados... ¿Qué son? ¿Qué ocurre cuando mordemos la arena que golpea nuestro rostro? Describir estas sacudidas en la "nada". No lo creemos posible. Escapa a cualquier intento. Poco importa: lo sabemos muy bien, pues lo hemos aprendido en casa. No allá lejos. En casa; sí, en casa. Porque el desierto está en casa, aquí mismo, sin distancia.
Pero debajo, sí, debajo está la paz.
Las superficies son harto movedizas y, por lo mismo, cambian y mueren. No tienen consistencia, casi no son. Si buscamos lo que "es", descendamos a la hondura, más profundamente, donde podemos hallar la verdad y la vida. Lo más cierto no es lo más manifiesto, ni lo más difundido, o querido, o "vulgar". Lo más cierto (digámoslo así) siempre se halla escondido, como el tesoro en el campo. No es una historia de cáscaras o de superficies, o de simples cosillas exteriores. Nada de eso. Es preciso, siempre, aventurarse y buscar, aunque parezca insólito y hasta peligroso.
Si quieres internarte en el desierto verdadero, que no tiene "por-qué", ni es esto o aquello, desciende y despréndete de superficies, de superficialidades, y de todas esas cosas que brillan demasiado.
Sumérgete y recibe... Luego verás.

Alberto E. Justo...http://flordelyermo.blogspot.com.ar/