lunes, 7 de septiembre de 2009

LA MIRADA CONTEMPLATIVA - MARIE MADELEINE DAVY ( III )



VACUIDAD

A propósito de esto, las consideraciones de Maestro Eckhart son significativas. El no-apego se sitúa por encima del amor y del conocimiento, a la vez que los incluye. El meditante se desapega no solamente de si mismo sino de sus descubrimientos. Enseguida, la angustia y el miedo le dejan. Una suave quietud hace su nido en él. Penetra en una vacancia, en un estado de vacuidad. Mantenido por las energías surgidas del mundo invisible, una transfiguración se opera. Ante ella, helo aquí maravillado. El maravillamiento nace en su fondo. Fondo inasible cuya puerta se entreabre en ciertos instantes. Audición furtiva, visión momentánea. Palabras secretas. Certeza de que el Reino de los Cielos está adentro. Nuevo Génesis. Suprema decantación. Consciencia de ser un microcosmos. Enriquecimiento desmesurado, a la vez teóforo y portador de todo el universo. Las dimensiones humana y divina se funden en una nueva alianza y celebran sus bodas. Necesidad para llegar a ser divino de ser profundamente humano. Todo estancamiento queda rechazado. Dentro, el dinamismo se acelera. Audición y visión se emparejan.