lunes, 28 de mayo de 2012

Cuando menos lo aguardábamos. Alberto E. Justo. http://flordelyermo.blogspot.com.ar/

El acontecer se da en lo escondido. El acontecer que más nos atañe y que más nos debiera interesar. Atender y retornar incesantemente a este centro ha de ser nuestra tarea.
Es hora de atender... Quisiéramos ubicarnos donde más nos corresponda, hallar, en suma, aquel centro, que todo explica y a todo da sentido.
Es entonces cuando nos damos acabada cuenta de que a cada momento hemos de retornar a casa. Sí, a casa, a nuestra casa; que es lo mismo que decir: a casa de nuestro Padre. Nada hay tan nuestro, nada tan familiar, nada tan invitante, nada que nos regale mayor consuelo...

jueves, 24 de mayo de 2012

Cuando menos lo aguardábamos. Alberto E. Justo. http://flordelyermo.blogspot.com.ar/



Cuando menos lo aguardábamos. Porque, frente a las grandes ocasiones, el alma se encuentra a sí misma en el silencio. Buscamos a diario mil cosas con diferentes propósitos y no pequeñas ilusiones. Y sufrimos también esas “ausencias” tan reiteradas, que nos reducen y nos cierran el paso por el desconcierto que causan.
Hasta que un día, no sabemos cómo ni cuándo, se despeja ese cielo cubierto, que ensombrecía nuestro andar.
Es que comenzamos a descubrir que en la soledad nunca estamos solos en verdad. Comenzamos a percibir una “plenitud” que no sospechábamos ayer... Sobre todo en el momento en que aceptamos lo que hasta entonces no acabábamos de conocer.
¡Ah, esos pensamientos inoportunos, que nos descorazonan! Aceptemos el silencio, aun en medio del fragor de los combates. La impresión superficial puede aparecer desoladora: se nos antoja que estamos aquí, no más, inmóviles, detenidos, sin lograr dar un paso hacia adelante... Se nos antoja retornar, una y otra vez, a las maneras que se imponen por allí fuera e imitar los esfuerzos de quienes, tal vez, no arriban a ninguna parte.
Nada de todo eso. Nuestro camino carece de resonancias y de cualquier publicidad. Y esto, también, para con nosotros mismos. Es imprescindible dejar la ambición de ser tenido por algo. Es urgente horadar la muralla que cierra y cubre el corazón. Camino de “abandono” y de silencio profundo.
Porque es allí mismo donde todo acontece...

viernes, 4 de mayo de 2012

El Claustro: La valentía de la Verdad

El Claustro: La valentía de la Verdad: Un buen (y un poco desconocido) fragmento de una homilía  del Card. Ratzinger en Chieti por la entrega del "Ordine della Minerva" hace ...


‎"Quien no es capaz de enloquecer de amor, es incapaz de toda cordura. Porque, ¿qué es la cordura sino una sana y amable y permanente predisposición para la locura? Lo demás no vale la pena de ser ni vivido ni pensado. Lo correcto, lo humano, es andar por el linde." (Anzoátegui)