jueves, 24 de diciembre de 2015

Nosotros también


A Belén vamos... Descendemos al corazón en el silencio de la noche... Recibimos y adoramos, como los pequeños que cantan las más maravillosas canciones haciendo eco a los ángeles...
El Señor viene a nacer en el corazón...
Feliz y santa Navidad

Alberto E. Justo    http://flordelyermo.blogspot.com.ar/

martes, 15 de diciembre de 2015

Nada ni nadie nos puede alejar de Dios


Con toda la adhesión del corazón nos consagramos en la ermita interior y en su misterio... El alma se dispone, jornada tras jornada, a fin de desasirse de todo y acoger al Verbo que es engendrado en su secreto y en su fondo.
A primera vista todo parece débil y flojo, casi hasta provisorio... Las tormentas no son escasas y surgen con nuevos bríos en los horizontes nublados...
Si dejamos obrar a Aquél que es nuestra Vida... Si no inventamos reparos o nos detenemos en respetos humanos, hemos de reposar, como Juan, en su Corazón...

Pero una vez, en medio de no sé cuáles confusiones, nos pareció que perdíamos la atención y la paz... Las agresiones de cercanos y lejanos, esas "agresiones emotivas" tan frecuentes en esta hora, tan del gusto del mundo: nos dieron la impresión de que habíamos sido arrancados de la ermita y del silencio del corazón, que Dios callaba y se escondía ante tanto ruido y desconcierto, que las torpezas y los aludes nos habían privado de la vida y del don de Dios.
Entonces, como San Antonio, como Santa Catalina, preguntamos: -¡Señor, dónde estabas, dónde estás! Y su respuesta fue siempre la misma: -Nunca he estado tan cerca.
Basta una invocación en el corazón para que nos demos acabada cuenta de que nada ni nadie puede apartarnos de esa ermita y morada secreta, porque es el Padre, que ve en lo secreto, Quien está y en Quien estamos, somos, nos movemos y existimos...
Nadie nos arrebató nada...
Entra, pues, en tu morada secreta, cierra la puerta y no te muevas de allí, que nadie puede apartarte de tu Bien.

Alberto E. Justo.....http://flordelyermo.blogspot.com.ar/

jueves, 10 de diciembre de 2015

Me pedías un juguete y te he dado la Realidad


Ocurre en nuestros días, en la ocasión de nuestras horas... Hemos "partido", desde luego, y vamos ya de viaje... Pero el camino, sea cual sea, no nos ahorra las "sorpresas". Contábamos con esto y no contábamos con aquello. Llevábamos la suposición de que "todo" seguiría las normas, se sometería a los principios y, así, dábamos por supuesto un clima coherente y una aceptable situación. Sobre todo en los grupos e instituciones con algún abolengo histórico...
Pero ¡esas sorpresas! ¡La aparición de lo "no-previsto"! Nosotros, como los peregrinos de Emaús, reprochamos al Señor que no nos haya "restaurado el reino de Israel". ¿Cómo puede ser? ¡Contábamos con ello! Aguardábamos -digámoslo ahora así- al menos eso.

Pero "Yo os digo"... Resuene en nuestro corazón esta palabra portadora de tanta luz. "Habéis oído que se dijo", "pero Yo os digo".
¡Señor, llévame al Desierto! Y el Señor responde: -Aquí lo tienes. Y replicamos: -¿dónde está, que no lo veo? Y el Señor, de nuevo, -¿no lo ves? No descubres que te encuentras en él, en el más profundo y mayor que pudieras soñar? Me pedías un 'juguete' y Yo te he dado la Realidad.

Providencia y "garantía" de Dios... Vuelve a tu corazón, a la hondura de tu espíritu, y apréstate a recibir lo inaudito. Dios no engaña. Si pides la gracia de la contemplación, Él te la dará. Pero siempre la verdadera, si se nos permite decirlo así.
No te extrañe que ahora mismo sufras la ruina y la decadencia por todas partes. Es mejor olvidar y dejar caer por ahí los restos de esas comidas de ayer.
Vuelve, en cambio, al origen primero, al amor primero, a la Aurora, a la primera claridad...

Vive y camina "en par de los levantes de la Aurora", como decía San Juan de la Cruz. Que no te escandalice el escándalo y entrégale todo a Dios.

Alberto E. Justo....http://flordelyermo.blogspot.com.ar/