jueves, 13 de septiembre de 2012

¿Sabían que en la actualidad aún existen los "peregrinos" exactamente igual al Peregrino ruso?

. Y viven de la misma manera, tal cual se relata en el libro. Me lo contó el Hieromonje David del Monasterio de la Transfiguración de Cristo (Pigüé, Argentina) porque tuvo la gracia de encontrarse con uno en un viaje a Ucrania.
Esta foto es de un famoso peregrino: Vasily de Kiev (Barsky Grigorovich) del

siglo XVIII. Nació en Kiev en 1701 y sus antepasados eran de la ciudad de Volyn. Su padre Gregorio Grigorovich, era una persona muy competente y hábil en el canto de la iglesia y dio sus primeras lecciones iniciales a su hijo, como también una buena educación, siendo su deseo que siga por este camino. Pero el joven Barsky anhela fervientemente entrar en el seminario de la Academia de Kiev-Mohyla, y sin saberlo su padre, entra en el mismo con la aprobación de su director Feofan Porkopóvich. En 1723 viaja a Lviv con un compañero para un tratamiento de úlcera en las piernas. Luego se dirige solo a Corfú, Cefalonia, Zante, Chios, Solón y el Monte Athos, y de allí a Palestina. Esa forma de vida no le es fácil, y soporta fríos, hambre por amor de Cristo, y cada vez mas fascinado por esa forma de vida. Luego recorre Palestina, Siria y Arabia hasta las montañas del Sinaí, pasa por Egipto y las islas del archipiélago, quedándose por un tiempo en Antioquía. Luego se va al Monte Athos, donde vive por un año. De regreso se dirige a Constantinopla, y luego de pasar por Rumelia, Bulgaria, Moldavia y Polonia, vuelve finalmente a Kiev en el año 1747.
En todos sus viajes, desde Kiev hasta el último de su estancia en el Monte Athos, va realizado extensas notas de viaje en las que relata todo lo que le iba sucediendo y que veía y experimentaba. Sus descripciones con muchos detalles y precisión sugieren, entre otras cosas, su gran espiritualidad e instrucción, ya que se ve la influencia de escritores griegos antiguos y medievales, a los que a menudo se refiere en sus relatos.
Las dificultades y las penurias de un viaje tan largo y dificultoso, le
afectaron la salud. Cae enfermo con una gran inflamación en las
piernas. Luego de pasar 35 días en la casa de su padre, fallece el 7 de
octubre de 1747, y es enterrado en el Monasterio de la Epifanía de Kiev Bratsk.