sábado, 6 de febrero de 2010

EL ARTE DE LA VIDA INTERIOR - MARIE MADELEINE DAVY ( IX )


" Uno puede preguntarse como se pone en camino el hombre hacia su interioridad. Esta búsqueda responde a una nostalgia de belleza, de terminación, de inmortalidad, y también a un amor del cual experimenta su realidad desde el momento en que se recoge en su espacio ilimitado, privado de toda frontera, más vasto que el universo. El buscador, que, semejante a un nuevo Cristóbal Colon, se aventura en la vida interior, visita un continente del que no podrá nunca volver. Los descubrimientos se suceden, y él va de asombro en asombro, de maravillamiento en maravillamiento. Ciertamente, encuentra obstáculos, pruebas que son otros tantos exámenes de paso que hay que aprobar necesariamente, o volver a comenzar. En la vida interior, el viajero no salta de estación, por lo mismo que la naturaleza es fiel a un ritmo estacional. Para marchar rápido, le es necesario abandonar sus equipajes, deslastrarse, llegar a una total desnudez, mantenerse libre con el fin de favorecer su empresa. De ahí la necesidad de la ascesis."