domingo, 11 de abril de 2010

EL ARTE DE LA VIDA INTERIOR - MARIE-MADELEINE DAVY (XIX)



EXPERIENCIA, ILUMINACION, DEIFICACION

En la medida en que la experiencia se afina, se transforma en experiencia sutil. Al comienzo, el hombre es consciente de lo que descubre. Mientras posee esa consciencia clara, su descubrimiento carece de profundidad. Se puede solamente hablar de una aproximación, ya que el verdadero descubrimiento, la captación, es transconsciente en su penetración. El místico no sabe que ora, y tampoco sabe que conoce, de la misma manera que el sol resplandece, y calienta e ilumina. Así, el amor es únicamente amor; nada más y nada menos.