viernes, 28 de octubre de 2022

https://www.quenotelacuenten.org/2022/10/28/poligamia-madre-tierra-y-mas-yerbas-leyendo-los-sinodos-de-los-tiempos/

 

Poligamia, madre tierra y más yerbas. Leyendo los sínodos de los tiempos

Se publicó ayer, 27 de octubre de 2022 el instrumento de trabajo para la nueva etapa del “camino sinodal” iniciado en 2021.

No se trata de un documento conclusivo ni de algo que sea “Magisterio de la Iglesia” (que hoy ya nadie sabe definir qué es, por cierto…).

El “Documento para la Fase Continental del Sínodo” (DEC), es un elemento “orientativo” para la nueva etapa del “proceso sinodal” que durará (pufff!!!) hasta 2024.

Es la respuesta (¿seleccionada por quién o quiénes?) a la consulta hecha al “Pueblo de Dios” y fruto del “discernimiento de los Pastores” (cfr. n.9); es decir, qué es lo que «el pueblo» querría, síntesis final de una verdadera teología desde abajo (o «desde la cintura para abajo», como diría un amigo).

Como en bazar, hay de todo.

Entre los puntos y temas abordados, destacan los de abajo (transcribimos con negritas y ponemos títulos pues la realidad es tan burda que no tiene sentido siquiera comentarla).

– «¿Cómo seguirá la cosa?».

– «Pues lo veremos pronto…, hay que saber leer los sínodos de los tiempos».

Que no te la cuenten…

P. Javier Olivera Ravasi, SE

 


“Documento para la Fase Continental del Sínodo” (DEC)

(extractos con selección propia)

Las mujeres “exiliadas de la Iglesia” y el diaconado y presbiterado femenino

Nro. 38. Las síntesis muestran claramente que muchas comunidades han comprendido la sinodalidad como una invitación a escuchar a los que se sienten exiliados de la Iglesia. Los grupos que experimentan un sentimiento de exilio son diversos, empezando por muchas mujeres y jóvenes que no ven reconocidos sus dones y capacidades. Dentro de este conjunto heterogéneo de personas, muchos se consideran denigrados, abandonados, incomprendidos.

Nro. 61. Desde todos los continentes llega un llamamiento para que las mujeres católicas sean valoradas, ante todo, como miembros bautizados e iguales del Pueblo de Dios.

Nro. 63. El sexismo está muy extendido […]. En consecuencia, las mujeres se ven excluidas de funciones importantes en la vida de la Iglesia y sufren discriminación (…). Se tiende a excluir a las mujeres y a confiar las tareas eclesiales a los diáconos permanentes; y también a infravalorar la vida consagrada sin hábito, sin tener en cuenta la igualdad fundamental y la dignidad de todos los fieles cristianos bautizados, mujeres y hombres (…). Muchas síntesis, tras una atenta escucha del contexto, piden que la Iglesia continúe el discernimiento sobre algunas cuestiones específicas: (…) la posibilidad de que las mujeres con una formación adecuada prediquen en los ambientes parroquiales, el diaconado femenino. Se expresan posturas mucho más diversificadas con respecto a la ordenación sacerdotal de las mujeres.

El zoológico sin arrepentimiento: desde divorciados a polígamos. Todo adentro

Nro. 39. Entre los que piden un diálogo más incisivo y un espacio más acogedor encontramos a quienes, por diversas razones, sienten una tensión entre la pertenencia a la Iglesia y sus propias relaciones afectivas, como, por ejemplo: los divorciados vueltos a casar, los padres y madres solteros, las personas que viven en un matrimonio polígamo, las personas LGBTQ. Las síntesis muestran cómo este reclamo de una acogida desafía a muchas Iglesias locales (…) «Hay un nuevo fenómeno en la Iglesia que es una novedad absoluta (…). Hay católicos (…) que han empezado a practicar este comportamiento y esperan que la Iglesia los acoja a ellos y a su forma de comportarse (…). La Eucaristía, sacramento de la unidad en el amor en Cristo, no puede convertirse en motivo de enfrentamiento ideológico, ruptura o división”.

Liturgia

Nro. 93. “Las síntesis no dejan de resaltar también las principales limitaciones de la praxis celebrativa, que oscurecen su eficacia sinodal. En particular, se subraya: el protagonismo litúrgico del sacerdote y la pasividad de los participantes; el alejamiento de la predicación respecto a la belleza de la fe y la concreción de la vida; la separación entre la vida litúrgica de la asamblea y la red familiar de la comunidad.

 Comunión para “todes”

Nro. 94. Una fuente particular de sufrimiento son todas aquellas situaciones en las que el acceso a la Eucaristía y a los demás sacramentos se ve obstaculizado o impedido por diversas causas (…). Muchas síntesis también dan voz al dolor que experimentan los divorciados vueltos a casar por no poder acceder a los sacramentos, así como los que han contraído un matrimonio polígamo.

Madre Tierra y ecologismo moderno y cambio climático

Nro. 45. El Pueblo de Dios expresa un profundo deseo de escuchar el grito de los pobres y el clamor de la tierra. En particular, las síntesis nos invitan a reconocer la interconexión de los retos sociales y medioambientales y a responder a ellos colaborando y formando alianzas con otras confesiones cristianas, creyentes de otras religiones y personas de buena voluntad (…). Abordar los desafíos socioambientales ya no es opcional: «es nuestro deseo proteger esta parte de la creación de Dios, ya que de muchas maneras el bienestar de nuestros pueblos depende del océano. En algunos de nuestros países, el océano representa la amenaza principal, ya que el cambio climático tiene consecuencias drásticas para la propia supervivencia de estos países».

Necesidad de “integrar” ritos culturales a la Eucaristía

Nro. 55. La gente expresa el deseo de promover (y en algunos casos recuperar y profundizar) la cultura local, de integrarla con la fe, de incorporarla a la liturgia. «Los cristianos están llamados a ofrecer su contribución desde su propia visión de la fe para inculturarla en los nuevos contextos culturales […]. Esta diversidad de enfoques es vista como la puesta en práctica de un modelo de interculturalidad, en el que las distintas propuestas se complementan y enriquecen mutuamente, superando el de la multiculturalidad, que consiste en la simple yuxtaposición de culturas cerradas al interior de sus propios perímetros» (Consejo Pontificio para la Cultura)

El indigenismo

Nro. 56. Se pide que se preste especial atención a la situación de los pueblos indígenas. Su espiritualidad, sabiduría y cultura tienen mucho que enseñar (…). Algunas síntesis evidencian la necesidad de reconciliar las aparentes contradicciones que existen entre las prácticas culturales o las creencias tradicionales y las enseñanzas de la Iglesia.

Clérigos contra laicos

Nro. 58.«Algunos párrocos se comportan como “dispensadores de órdenes”, imponiendo su voluntad sin escuchar a nadie. Los cristianos laicos no se sienten miembros del Pueblo de Dios. Tienen que reprobarse las iniciativas demasiado “clericalitas”. Algunos agentes de pastoral, clérigos y laicos prefieren a veces rodearse de quienes comparten sus opiniones y alejarse de aquellos cuyas convicciones son hostiles y están en desacuerdo con ellos».

La liturgia: no es el santo Sacrificio, sino un “acto comunitario”

Nro. 91. La escucha sinodal de las Iglesias registra muchas cuestiones que deben abordarse: desde el replanteamiento de una liturgia demasiado centrada en quien preside, hasta las formas de participación de los laicos, pasando por el acceso de las mujeres a las funciones ministeriales (…). Intentamos que la celebración litúrgica sea más viva y participada por toda la comunidad de creyentes: sacerdotes, laicos, jóvenes y niños, que leen los signos de los tiempos con discernimiento sólido.

Ritos preconciliares

Nro. 92. La experiencia de las Iglesias también registra nudos de conflicto (…) como es el discernimiento de la relación con los ritos preconciliares: las divisiones sobre la celebración de la liturgia se han reflejado en las consultas sinodales. Desgraciadamente, la celebración de la Eucaristía se vive también como un motivo de división dentro de la Iglesia. En el ámbito litúrgico, la cuestión más común es la celebración de la misa preconciliar. La gente se queja de las restricciones en el uso del misal de 1962.