domingo, 28 de abril de 2019

De la beatificación de un capellán del terrorismo rojo

Desvelado sin razón conocida, luego de poco de dos horas más de sueño, se me vino a la (sub[?]-)conciencia semi-dormida el esquema y argumento de un texto “eclesiásticamente incorrecto”. En todo caso, estas líneas nocturnas (nocturnas como los hechos relatados) no son culpa nuestra, sino del insomnio, causado quizás por la ansiedad del periplo misional que comenzamos mañana con varias escalas previas y esperado destino final en lo que, Deo volente, será el centro de nuestro nuevo (y ansiado) circuito misional ad gentes: el Norte de Laos. El asunto del desvelo, además de la ultra-periférica paganía laosiana (que nos convoca desde su extremada indigencia espiritual), es la anunciada beatificación de un ex obispo riojano (y algunos de sus infelices acólitos) y su inclusión en el sacrosanto Martirologio, la cual no tendrá lugar sino en la mismísima Octava de Pascua, el sábado que viene, 27 de abril del corriente.
Dicho abreviadamente, Mons. Enrique Angelelli fue un indisimulado cómplice, promotor y cooperador de la guerrilla comunista, la cual desangró a la Argentina, matando incluso niños. Cerca de mi casa, v.gr., una persona que vendía flores, voló en pedazos por la acción bienhechora de las bombas marxistas. El objetivo de esta guerrilla, que fue comunista y terrorista (haciendo conductas tan beatas y cristianas como tirar bombas en medio de la ciudad matando gente inocente), fue implantar en la Argentina un gobierno marxista, como en Cuba, la URSS, China, Vietnam y Laos.
Ahora bien, la carnicería zurdo-asesina que asoló nuestros pagos tuvo sus capellanes, esto es, algunos sacerdotes, y algún que otro episcopo, los apoyaron en mayor o menor grado, debido a una ignorancia (o malicia) más o menos aguda. Fueron los capellanes del terrorismo rojo. La confusión en Hispanoamérica fue tan grande que no faltaron curas que tomaron las armas, como el asesino Camilo Torres, que las izquierdas, siempre tan pías en su culto a los santos, pujan para que sea canonizado.
De muy buena fuente nos llegó la información que hay fotos que muestran a Monseñor Angelelli acampando con desquiciados líderes sanguinarios del terrorismo vernáculo como Santucho -el líder de la guerrilla en el monte tucumano (invictamente liquidada por heroicos soldados de nuestras Fuerzas Armadas)-, muerto en un tiroteo, y Gorriaran Merlo, fautor principal del demencial ataque al cuartel de La Tablada, asalto éste capellaneado por fray Pugjanié.
Consta que Angelelli fue a visitar al padre Melchiori (capellán militar de entonces) para pedirle “fierros para los muchachos”, esto es, para la guerrilla marxista. María Lilia Genta, hija del héroe Jordán Bruno Genta (ultimado por la guerrilla roja), da testimonio de este crimen [1]:
Lo que voy a contar ocurrió poco tiempo después de haber sido designado Angelelli Obispo de La Rioja (julio de 1968) (…). El Padre Eliseo Melchiori, de origen chacarero, doctor por Roma, Capellán de Aeronáutica (llegó a ser Vicario General de esa Arma) estaba destinado en la Base Aérea de El Chamical, en la Provincia de La Rioja. Así las cosas, Angelelli lo llamó a Melchiori citándolo en el Obispado para hablar. Los capellanes militares dependen del Obispado Castrense pero es costumbre y norma no escrita que tengan cierto vínculo y aún una relación cordial con el Ordinario de cada lugar. De modo que el buen Cura Melchiori acudió prestamente al llamado del Pastor. La sorpresa fue mayúscula cuando, al quedarse a solas con el Obispo, éste le espetó:
– Che, Melchiori, vos que estás con los milicos, ¿por qué no sacás algunos fierros y me los traés para que yo pueda armar a los muchachos?
Las fotos de Angelelli celebrando la Misa con una bandera de la banda llamada “Montoneros” (una piara de terroristas) dio la vuelta al mundo. Estamos hablando de cosas públicas y notorias, no de rumores de pasillo.
Pero, entonces, ¿qué está pasando? ¿Por qué un Papa quiere beatificar a alguien como Angelelli? No lo sabemos. ¿Quiénes somos nosotros para juzgar intenciones de un prójimo? Nadie y por eso no juzgamos sus soberanas intenciones. Pero, uno de los asesores oficiales de la Santa Sede (no es una metáfora), el agitador izquierdista Juan Gravois, nos da una pista que nos permite encontrar una explicación. El Santo Padre lo ha nombrado asesor del Consejo Pontificio de Justicia y Paz del Vaticano, encargado de la organización de los “Encuentros de los Movimientos Populares” [2].
Gravois declaró a la prensa, que “los discursos” del Papa Francisco “son muy disruptivos y que en términos ideológicos-programáticos están a la izquierda del Partido Obrero” [3]. El mismo Gravois reconoció que Bergoglio está más a la izquierda que él, diciendo lo siguiente: “el Papa está a la izquierda mía (…) Está planteando que hay que hacer un cambio revolucionario y yo estoy planteando reformas. Soy mucho más moderado que él” [4].
El Papa declaró que a los comunistas “podríamos decirles: pero ustedes son cristianos” y luego se rió [5], como si el tema fuera gracioso, lo cual no lo es ya que el comunismo mató 200.000.000 de personas. Estas desconcertantes declaraciones a la prensa contrastan de lleno con la inabolible definición magisterial que, en documento del S.S. Pío XI, reza que “el comunismo es intrínsecamente perverso” (S.S. Pío XI, Divini Redemptoris, 60 [6]).
En derecho, hay un axioma procesal que dice: “a confesión de parte, relevo de prueba”. Creemos que las confesiones de Gravois y la reseñada declaración papal explican el porqué de la beatificación que, salvo que Dios la impida por medio de algún milagro, se realizará el sábado que viene.
Algunos de buena doctrina que no simpatizan con la beatificación en curso, dicen dos cosas: que las beatificaciones no son infalibles y que (con ésto no coincidimos) acá habría que aplicar la décimotercer regla ignaciana para sentir con la Iglesia que dice que “debemos siempre tener para en todo acertar, que lo blanco que yo veo, creer que es negro, si la Iglesia jerárquica así lo determina (…)[365]”.
Creemos que acá no se aplica esta regla (pensada por San Ignacio en el contexto de plena guerra doctrínal contra la herejía luterana que negaba, in totum, la validez del Magisterio Papal) ya que acá no se trata de “lo blanco que yo veo”, sino de “lo que es negro y yo veo como negro” y no cualquier negro sino negro azabache y del peor azabache.
Sí, en cambio, se aplica la 2ª regla ignaciana para el discernimiento de la 2ª semana que previene contra el demonio que nos tienta sub angelo lucis (bajo ángel de luz, esto es, bajo capa de bien) por medio de “razones aparentes, sotilezas y asiduas falacias [329]”.
Una última cosa.
Hay un héroe argentino, un soldado cabal, el Comodoro Estrella, católico practicante, que hace tiempo está preso acusado calumniosamente de haber asesinado a Angelelli. Es una mentira flagrante.
La inclusión en el Martirologio de Angelelli aumentará sin medida los tormentos horrendos que el Comodoro Estrella, prisionero de guerra, sufre en la cárcel [7].
Que todos tengan unas muy felices Pascuas de Resurrección, que los llene de luz y parresía.

Padre Federico Highton, S.E.
Misionero en Extremo Oriente

[1] https://adelantelafe.com/angelelli-historia-de-un-presunto-martirio-iii/
[2] https://infovaticana.com/blogs/firma-invitada/quien-juan-grabois-asesor-del-papa/. Se dice que Gravois fue un mal empresario: “Grabois tuvo un paso por la vida empresaria que pocas veces comenta en las muy frecuentes apariciones en los medios. Y esa faceta como patrón, estuvo caracterizada por un problema recurrente a la hora de pagar impuestos y un quebranto como directivo de una empresa de capitales extranjeros” (https://politicaydesarrollo-archivo.blogspot.com/2019/03/de-empresario-piquetero-la-historia.html).
[3] http://elgritodelsur.com.ar/2018/08/francisco-a-la-izquierda-del-partido-obrero-grabois.html
[4] https://conlagentenoticias.com/grabois-el-papa-esta-a-la-izquierda-mia/
[5] https://www.aciprensa.com/noticias/el-papa-francisco-es-comunista-el-mismo-responde-17363
[6]La fórmula latina dice así: “Communismus cum intrinsecus sit pravus”.
[7]Sobre el “asesinato” de Angelelli recomiendo la lectura de los excelentes informes de los abogados Mario Meneghini ( http://mario-meneghini.blogspot.com.ar/2014/07/angelelli-el-crimen-que-fue-accidente.html) y Silvia Marcotullio (https://www.informadorpublico.com/wp-content/uploads/2018/06/BREVE-RESEÑA-HISTÓRICO-JURÍDICA-DEL-CASO-A)