miércoles, 11 de noviembre de 2009
EL MISTERIO DE CIERTOS ESPACIOS - MARIE MADELEINE DAVY ( VI )
PRESENCIA SECRETA
Parece que ciertos lugares sean esencialmente reveladores de una presencia, de algo que se relaciona no con la existencia sino con la Esencia. Estos lugares son comparables a puentes entre lo visible y lo invisible, a llamas verticales iluminadoras. A uno le gustaría construir su morada en tales espacios, aunque solo nos sea permitido plantar momentáneamente nuestra tienda. Esos lugares están demasiado cargados de energía para poder vivir en ellos. Solo el ser alado podría soportar su densidad. Ahora bien, el ser alado vive en el elemento aire que le es suficiente. El pez no podría dejar el agua, su elemento nativo, sin correr el riesgo de morir. Los altos lugares pueden ser visitados. Querer construir allí su casa sería un error.
Ciertos espacios, que pueden aparecer bienhechores gracias a las leyendas que los envuelven, están a veces cargados de ambigüedad. Lo positivo y lo negativo se mezclan. Según las viejas tradiciones monásticas, los demonios no atacan más que a los santos monjes, ¡para los mediocres no hay peligro! Ocurre lo mismo en ciertos altos lugares: fuerzas oscuras hacen su nido y proliferan en los emplazamientos privilegiados. En el siglo IV, los hombres iban a vivir al desierto con el fin de afrontar a los demonios en sus madrigueras.