domingo, 31 de octubre de 2021

https://www.quenotelacuenten.org/2021/10/31/opus-dei-modelo-2030/

 

Opus Dei, ¿modelo 2030?

Tocar el tema de «La Obra» es meterse en camisa de once varas; y esto no porque existan tópicos que sería mejor “ni mencionar” (como dice San Pablo), sino porque al hacerlo, uno tiene la sensación de que, al criticar ciertas posturas de algunos de sus miembros, se estaría llevando agua para el molino enemigo.

Y no es así.

Ni adherimos a la leyenda negra de los Dan Brown de este mundo o de ciertos ex-miembros que dejaron el Opus Dei (con culpas compartidas, seguramente) ni tampoco creemos que todo sea color de rosa.

Porque desde que el hombre es hijo de Adán, nada lo es.

Sin embargo, el creciente número que, año tras año -según nos informan- está abandonando esa institución (por las mejores razones), debería hacer reflexionar a quienes se encuentran a la cabeza de la misma. Una de ellas sea quizás, lo que recientemente ha circulado en internet, conforme a la misma página oficial, haciéndose eco del 5to aniversario de la Agenda 2030 (en rigor de verdad, el texto data de Septiembre de 2020 pero aún permanece en la página como entre los más vistos a fines de octubre de 2021).

Captura de pantalla, página https://opusdei.org/es/ (30/10/2021; ver al fondo, a la derecha)

¿Qué se dice allí? Pues lo que ya se sabe, que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) han sido aprobados por las Naciones Unidas e intentan un “desarrollo integral: social, económica y ambiental” de la humanidad por medio de 17 objetivos, entre los cuales se señalan, específicamente:

– “Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas” (objetivo 5).

– “Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible” (objetivo 16).

Asimismo, se recalca que “la Agenda 2030 es perfectamente asumible por la Iglesia”, creyendo (¿ilusamente?) que lo que el mundo entiende hoy por “inclusivo”, “empoderamiento”, “igualdad entre los géneros”, no es otra cosa que modos diversos de expresar la misma realidad.

Fuente: https://www.ippf.org/sites/default/files/sdg_a_srhr_guide_to_national_implementation_spanish_web.pdf

Y uno se pregunta: ¿en serio lo creerán?

– “Es que ciertos encumbrados funcionarios eclesiásticos están fomentando también esta agenda” -dirá alguno.

Pues sí; pero aún si lo hicieran, no pasaría de ser un acto político, es decir, prudencial y, por ello mismo, falible.

En fin; Dios quiera que algunos se den cuenta.

Porque una cosa es “amar apasionadamente al mundo” y otra pernoctar con él…

Que no te la cuenten…

P. Javier Olivera Ravasi, SE